Hoy nos reunimos para despedir a una de las personas más importantes de nuestra empresa. Es un momento agridulce, porque, aunque estamos felices por la hermosa etapa que vivirá, también nos duele perder a alguien tan valioso de nuestra empresa. Es difícil decir adiós a alguien que ha sido una parte integral durante tantos años. Pero hoy solo nos queda despedimos de Robinson con eterna gratitud y buenos deseos.
Durante sus años 46 años en VIGNOLA nunca nadie ha dudado de su dedicación y compromiso. Su arduo trabajo y lealtad han sido un ejemplo para todos nosotros y ha sido fundamental para la enseñanza, crecimiento y éxito de muchos de los presentes y colegas.
Querido Robinson has dejado una marca indeleble en nuestra empresa. Siempre destacado por su profesionalismo, su ética de trabajo y su habilidad para superar cualquier desafío. Cualidades que siempre resalto nuestro jefe mayor Don Mario Vignola
Es difícil imaginar nuestra empresa sin su presencia. Nosotros y nuestros clientes te extrañaremos. Pero sabemos que el camino personal y familiar que has escogido te traerá grandes alegrías y el amor de tu esposa a tiempo completo
En nombre de todos los miembros de la empresa, quiero agradecerle por su tiempo, su dedicación y su amistad. Has hecho una contribución invaluable en VIGNOLA y dejado una huella duradera en cada uno de nosotros. Te extrañaremos, pero siempre serás parte de nuestro equipo.
Gracias por todo lo realizado y mucha suerte en tu linda vida familiar.
Ever forever…ever Robinson…
